El término decoración, cuyo origen proviene del latín decoratĭo, se refiere a la tarea de decorar. Este verbo, por su parte, está vinculado a embellecer o adornar algo. Decoración El concepto, por otra parte, puede nombrar a lo que decora, a las cosas que se utilizan para adornar y al arte que se especializa en cómo combinar adornos y otros objetos de ornamentación. Un decorador, por su parte, es una persona que se dedica al diseño del interior de una casa, un negocio, una oficina, etc. Su tarea contempla analizar la funcionalidad del espacio y la aplicación de diversos estilos para alcanzar la estética deseada.
La distribución de los muebles, el revestimiento de las paredes y del techo, el tipo de suelo y la inclusión de elementos textiles (como cortinas, manteles y alfombras) son algunas de las decisiones que debe tomar el decorador.